Petersen, gracias, duda cabe que puede estropearse, pero de momento la cosa va bien, muy bien, la primera laca, ha sido absorbida con la avidez de un néctar, ha penetrado, cual estoque, en el "hoyo de las agujas" del abierto poro de la noble madera, que como el bruto, espera y espera, el muletazo del diestro, con nobleza y trasiego. Hay que ir dando y dando naturales, eso es, en moderno, "capas" para que acabe convirtiéndose en aislante, en brillante, y en hermoso. Fugaz. Nuevamente siento las manos dormidas casi, atenuadas por el esfuerzo, llenas de brea y carbón, de polvo y sudor...así se trabaja, de luces.
Comparto el interés, que es placer, por las etimologías, y parafraseando a Borges, me gusta además el sabor del café, y añado, de cosecha propia, por lo del alcohol,el Cognac con nostalgia y el Chateaux Marbuzet , muy viejo, terciopelo de la Scala, rojo intenso, fragante, sangre transubstanciada en vino, al revés que en el dogma. Un saludo , Pedro.
Algún día hablaré, si se desea, siguiendo tus pasos, de los melocotones de Persia y de las naranjas de la China, ohh!!.
