Rovellat escribió:Quien va a hacer que la tierra acelere o desacelere su rotación para que coincida con las frivolidades de algún que otro elemento de la tabla.
¡Hombre!, la idea de utilizar un reloj más preciso no es cambiar la duración del segundo, sino de definirlo de forma que el tiempo pueda medirse de forma más precisa y más local que lo que exige usar la Tierra como reloj.
De todas formas, no sería la primera vez que la definición de una unidad hace cambiar la magnitud de lo que hasta entonces era el patrón de medida. A veces, cuando hay alguna diferencia detectable se le cambia el nombre a la unidad, pero otras no.
¿Al común de los mortales les afectaría en algo si el día equivaliese a 86400 segundos o a 86400,00000000001 s?
Y lo mismo ocurre con cualquier otra unidad: ¿Salvo en la confusión que produce a los estudiantes, les afectó en algo que el grado centígrado se cambiase por el grado Celsius?
Es evidente que estas definiciones del segundo no son para "el común de los mortales" (sea lo que sea esa figura).
Pero para científicos de muchas áreas, esta avance es muy importante.
El grado de precisión de estos nuevos relojes es tan alto que los efectos relativísticos de la gravedad les afecta.
por esta razon pueden utizarse para estudiar la forma .del campo gravitatorio terrestre, por ejemplo
joseluis7696 escribió:Es evidente que estas definiciones del segundo no son para "el común de los mortales" (sea lo que sea esa figura).
Pero para científicos de muchas áreas, esta avance es muy importante.
El grado de precisión de estos nuevos relojes es tan alto que los efectos relativísticos de la gravedad les afecta.
por esta razon pueden utizarse para estudiar la forma .del campo gravitatorio terrestre, por ejemplo
He debido expresarme mal. No quería quitar importancia a este avance sino todo lo contrario.
Aprovechando que parecía que Rovellat había entendido que la nueva medición traería una nueva duración del segundo y complicaciones o confusiones al medir intervalos de 'escala cotidiana', intentaba exponer la necesidad de usar sistemas de medición cada vez más precisos, e incluso a veces también cambio de unidades, porque supone un avance y mejora en distintos campos del conocimiento y la técnica, mientras que al 'común de los mortales' no les afecta directamente en su vida cotidiana. Vamos, que un cambio de éstos no produce, ni de lejos es equiparable, a la confusión social que se temen los ingleses y estadounidenses si adoptasen el SI definitivamente y desterrasen sus arcaicos sistemas de unidades para siempre, por ejemplo.